Soy Joy Schumacher y tengo 66 años. Tengo diabetes y me cuesta controlarla. Por eso, el profesional de la salud al que fui siempre me hacía sentir muy mal. Y nunca trabajamos en cómo solucionarlo. Yo quería probar algo diferente. Y entonces escuché sobre Oak Street Health. Quedé impresionada la primera vez que fui porque realmente te escuchan.

Aquí, te dedican tiempo. Hacen un montón de preguntas para conocer la situación. Y debería agradecerles mucho porque creo que no estaría sentada en esta silla. Descubrieron que tenía un bloqueo del 99% en la arteria principal del corazón. Yo no tenía idea.

No tenía síntomas. Me pareció genial, porque como dije antes, no estaría aquí sentada si no fuera por ellos. Mi otro profesional de la salud culpaba de todo a la diabetes. Tenía un poco de dolor de pecho. Así me sentía. Aquí no hacen eso. Miran más allá. Lo que me encanta de Oak Street es que cuidan mi cuerpo, mi psicología y todo eso.

Y me encanta que lo hacen todo junto. Y realmente trabajan juntos. Cuando llegué, estaba muy triste. Se dieron cuenta de que estaba realmente muy deprimida. Y por eso, querían asegurarse de que estuviera bien. Entonces, me asignaron a alguien con quien hablar. Solía castigarme a mí misma todo el tiempo.

Ya no hago eso. Ya no me digo: "Oh, eres tan estúpida". Podría decir que soy tonta. Ella me ha ayudado a lograr eso y a aceptarme tal como soy. Creo que eso me ayuda a valorar mi vida. Quiero estar más saludable este año. Quiero empezar a trabajar en mi actividad física porque me va a ayudar al corazón y a que pueda correr con mi nieta.

A veces hay dos preguntas importantes que uno puede hacerse: ¿estás solo sobreviviendo o realmente estás prosperando? Siento que estoy prosperando. Y nunca me había sentido así antes.